GÉNESIS Y NATURALEZA DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN

Son muchos los autores que han  marcado la historia de la filosofía y a su vez nuestra vida a través de sus grandes contribuciones a la humanidad, la filosofía no debe tener un carácter conservador de verdades absolutas y menos debe tener un carácter elitista, debería seguir alentando profundas reflexiones sobre nuestro ser, sobre nuestras potencialidades, nuestras contradicciones, nuestra cultura, nuestra aspiración a ser libres, auténticos, iguales y respetados, sin embargo, ¿Cómo es que hablaremos de verdades absolutas? ¿Verdades Universales y Relativas? ¿Qué es la verdad? El conocimiento es algo que se trasforma y evoluciona constantemente, por lo que el saber esto entraría en conflicto con lo que en un principio se pueda determinar, nos gustaría aclarar estas y muchas otras interrogantes en el desarrollo de este breve ensayo.

Hay que entender la filosofía como una cuestión de vida que es también cuestión de supervivencia más allá de la vida. Una filosofía sin tradición es tan inconcebible como una vida sin tiempo o una civilización sin historia.

El gran desafío es tener respuesta ante los enormes problemas y ser capaces de hacer resurgir una cultura capaz de rehacer sus propios caminos, así como relacionarse de manera distinta ante el mundo. La enseñanza de la filosofía tiene que pasar por una transformación intelectual, política, ética y cultural, se trata de marcar tendencias desde nuestro entorno. Por lo que, al hablar de educación y filosofía, deben crearse situaciones para darnos cuenta y ubicarnos en nuestra realidad para así criticar los hechos y luego actuar sobre ellos. Esto podría resultar un poco complejo el intentar desarrollar ya que la misma filosofía tiene un proceso histórico que a nuestro parecer es significativamente constante, una evolución junto con la cultura, por lo que son muchas las posturas filosóficas en las que podríamos indagar, o usar de referencia para la redacción del ensayo. Entre los tantos, pero colosales personajes que podemos usar como guía para una corriente filosófica, surgen distintas posturas, tales como la de los filósofos; Espiritualistas, Pitagóricos, Materialistas y Sofistas, es sorprendente el saber la cantidad de contribuciones de cada uno en su postura, algunas veces entraba en conflicto con algunas otras, por lo que es un proceso de Dialéctica real, Tesis y Antítesis para al final generar una síntesis excepcional que incluso después de 2500 años de el planteamiento de algunas ideas, hoy en día siguen generando polémica, verdades universales que no se han modificado a lo largo de la historia de la humanidad.

Ya hemos aclarado la diversidad de filósofos que marcaron lo que hoy conocemos por filosofía e incluso por ciencia, pero entre todos estos destacan algunos que es inevitable el mencionar en nuestra introducción, como lo es Platón el más representativo de la filosofía occidental, ya que es él, el que determinó las bases de la misma filosofía, verdades universales y un conjunto de leyes que incluso hoy por hoy, no hay duda de su gran certeza y genialidad, pero no nos estanquemos con los post-socráticos; Sócrates, Platón y Aristóteles, además de todos los pensadores de la edad media, del renacimiento así como contemporáneos, también hay que ver más atrás, al principio de todo; los Pre-socráticos; Homero, Tales de Mileto, Hesíodo, Heráclito, Pitágoras, Parménides, etc…Siendo sincero con nosotros mismos será un verdadero reto el intentar redactar un ensayo más o menos digno para hablar de personalidades tan significativas, ya que para una comprensión mejor de su gran contribución habría que leer las obras completas de cada uno así como los principios etiológicos y científico-sociales que marcaron lo que conocemos hoy en día por Educación. Sin duda alguna el hablar de Génesis y Naturaleza de la Filosofía de la Educación es un tema que se debe tratar con sumo cuidado para no entrar en contradicciones o afirmaciones poco certeras.

En el desarrollo de este ensayo no solamente hablaremos de la génesis o naturaleza como tal de la misma filosofía, sino que indagaremos en lo que representa así como lo sugieren las indicaciones planteadas, por lo que la Filosofía especulativa es uno de los temas que hay que aclarar así como la reflexión crítica y qué es lo que determinan éstas, empero, el conocer los modelos sociales y la naturaleza humana también serán de gran utilidad para abarcar de mejor manera lo que se habrá de desarrollar, al igual que la importancia de nuestra constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.                                                                                            

I.  LA FILOSOFÍA ESPECULATIVA

Filosofía especulativa es la que aborda la investigación de la realidad aceptando principios generales apriorísticos. El filósofo especulativo “se imagina poder sacar también de la cabeza, sin mediador de ningún género, las formas fundamentales de todo lo que existe, los elementos simples de toda ciencia, los axiomas de la filosofía, derivando luego de ellos toda la filosofía. Ahora bien; la palabra “especulación” es una palabra latina y significa examen teórico, conocimiento teórico puro. Para la filosofía especulativa, la fuente fundamental del conocimiento es la teoría, “la fuerza inmediata, pura, de la inteligencia”, sin la ayuda de los sentidos. La filosofía especulativa está representada por Descartes, Malebranche, Leibnitz.

Los representantes del idealismo clásico alemán intentaron relacionar el contenido especulativo con el real. En Hegel, “lo real, bajo la cubierta de lo especulativo, obliga al lector a aceptar las deducciones especulativas por reales” (Marx). Feuerbach señaló que la filosofía especulativa es idealista, pero no logró descubrir la médula racional de la filosofía especulativa moderna: la dialéctica. Esto lo hicieron Marx y Engels, quienes, debajo de la gruesa capa idealista-especulativa, supieron hallar el contenido real, sin embargo, fue Parménides de Elea S. IV a.c., quien propone el principio de Identidad. Lo que es, no puede ser. Una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo, por lo que el origen de todo es el Ser ya que es inmutable porque no cambia al ser imperecedero, sin comienzo y sin fin. Criticando el modo especulativo de pensar, Engels señala que el punto de partida de la filosofía marxista es diametralmente opuesto al de la filosofía especulativa: “Los principios no son ya el punto de partida de la investigación, sino sus resultados finales

En el mundo romano es donde la palabra especulación se consideró una actitud desinteresada y poco cívica, ya que el que se detiene a especular no atiende los asuntos públicos, que para los romanos son prioritarios.

Los filósofos de la Edad Media distinguen la especulación de otras actividades teóricas, basándose en que el término especular se relaciona con reflejar fielmente como un espejo, o sea que se interpreta como modo de reflejar contemplativamente.

Distinguen así entre los términos especulación, contemplación y meditación, sin embargo, también hay que retomar a Protágoras de Abdera, S. IV a.c., tal vez el más famoso de los sofistas. «El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de la que no son en cuanto no son». Protágoras creía que todo estaba en constante movimiento. Si todo cambia no existe una verdad absoluta, ya que si todo cambia esta cambia a medida que cambiamos nosotros. Quien contempla al mundo lo está inventado al mismo tiempo.

En la mayoría de las doctrinas de esa época es común que se considere a la especulación un estado intermedio que lleva a la contemplación.

Kant elaboró su teoría del conocimiento confiando en la razón especulativa, con el propósito de limitar las posibilidades de la razón, ya que no se puede admitir ningún conocimiento fuera de los límites de la experiencia.

Este tipo de filosofía puede incluso tener efectos benéficos en otras disciplinas vinculadas con la acción porque les infunde una precisión y exactitud que las perfecciona y las vuelve más adecuadas para los intereses de la sociedad.

Debido a lo complejo y profundo de sus razonamientos, la filosofía abstrusa es más susceptible de caer en el error, de ahí la connotación negativa del término. Quienes la practican no temen aceptar conclusiones contrarias al sentido común, lo que genera el peligro de perder los parámetros de la sensatez y de caer en ilusiones. El problema surge cuando la filosofía y, sobre todo, la metafísica intenta penetrar en temas o cuestiones que exceden nuestra capacidad cognoscitiva, o bien cuando la emplea la superstición popular, que echa mano de una suerte de jerga metafísica como escudo para disimular su debilidad. Cuando esto sucede, la filosofía abstrusa se convierte en “falsa filosofía”, a la que Hume entiende como “conocimiento erróneamente planteado”, por querer buscar aquello que por siempre se escapa de nuestro alcance, conduciéndonos en forma irremediable a la oscuridad y al error.

II. LA FILOSOFÍA COMO REFLEXIÓN CRÍTICA

Es una reflexión crítica sobre la justificación de las creencias humanas básicas y un análisis de los conceptos en cuyos términos tales creencias son expresadas. Es decir, aquel pensamiento que algunos teóricos lo definen como racional, reflexivo e interesado en el qué hacer ante las distintas realidades, entre ellas; la de opresión.

La filosofía, en este contexto, se convierte en la herramienta para cuestionar, para criticar, para cambiar, por lo que la enseñanza filosófica tiene que rebasar su a la filosofía no sólo hay que estudiarla desde la historia los sistemas filosóficos y los clásicos, sino que hay que ponerla a dialogar con los problemas de hoy. Aunque no es una tendencia tan marcada en la muestra, sí aparece una filosofía que busca insertarse en la realidad para aportar ideas en la solución de las sociedades complejas como las nuestras.

El pensar en una filosofía como reflexión y crítica nos hace retomar a Platón, ya que él se fundamenta en la razón para la determinación de sus tesis, habremos de citar a Wilhelm Nestle:

«La filosofía de Platón es un gran intento de enlazar lo irracional con lo racional, lo sensitivo con lo suprasensible, lo perecedero con lo imperecedero, lo temporal con lo eterno, lo terreno con lo celeste y lo humano con lo divino. Platón descubre la respuesta a la pregunta por las definiciones de Sócrates al dar con lo general, con los conceptos, pero los hipnotiza en ideas eternas y da lugar así a un complejo desdoblamiento del mundo, un dualismo que, en contraposición con las originarias concepciones griegas, reconoce el ser verdadero sólo en las ideas invisibles, mientras condena al mundo a la condición de inconsciente juego de sombras».

La palabra crítica en filosofía tiene un sentido preciso, de carácter académico, diferente al atribuido por el sentido común. Por eso, no debe entenderse «crítica» en un sentido negativo. Se trata más bien del esfuerzo por revisar y sopesar los valores predominantes, por distinguir y examinar los supuestos y fundamentos de las afirmaciones o él estado de las cosas. Este esfuerzo crítico de la filosofía por revisar y cuestionar las ideas, directrices, los valores y las creencias que subyacen a los saberes y prácticas sociales tiene dos pilares en los que se sostiene. 

La filosofía puede ser liberadora de todo aquello que degrada, y al liberar, puede crear condiciones para una nueva conciencia ética que le dé fortaleza a la sociedad en su camino hacia su propia reconstrucción.

Los principios a priori (antes de) del Entendimiento constituyen, por lo tanto, el fundamento de la Filosofía teórica, que los enlaza con la Naturaleza por medio de los conceptos empíricos. Es el sentido en que nos decía Kant que, a diferencia de éstos, que sólo la habitan, los Principios a priori legislan la región teórica. La Libertad, paralelamente, es legisladora de la región práctica en tanto que es la facultad de determinar un objeto en la Naturaleza, empero, legislando las regiones teórica y práctica, esos Principios a priori, por su parte, no la habitan, sino que pertenecen a la Crítica entendida, como hemos visto, como conocimiento a priori y que es quien los proporciona.

III. MODELOS SOCIALES Y NATURALEZA HUMANA

Desde la antigüedad griega y romana, aquello por lo que el hombre es hombre se llega a formular como naturaleza: la vida humana está regulada por un principio de acción que es su naturaleza, y a ella debe atenerse. Pues se piensa que hay dada esencialmente una ley natural.

De alguna manera, bajo distintas terminologías y conceptuaciones, hay una idea eje definitoria, que atraviesa toda la filosofía, desde Homero pasando por Platón hasta nuestros últimos filósofos contemporáneos. Para Aristóteles, la naturaleza (physis) significa la entidad de algo en cuanto orientada constitutivamente a la acción, operación es la manera de ser de cada cosa, que la determina a alcanzar su propio fin progresivamente. Según él, «el hombre es por naturaleza un ser que habla», «el hombre es por naturaleza un ser sociable», «el hombre es por naturaleza un ser político»: Subrayemos por naturaleza. Esta dota ser humano de unas potencias que él lleva a su cumplimiento o actualización, hay que recordar que ésta es la filosofía de Aristóteles, sin embargo, esto habrá de cambiar dependiendo la postura del autor al que tratemos. Por ejemplo, para los materialistas como Leucipo y Demócrito hacen la hipótesis de que la naturaleza está formada por partículas diminutas e invisibles que llaman «átomos».

Es verdad que la filosofía griega distinguió entre naturaleza y sociedad (mediante las oposiciones physis/nomos, o physis/polis); pero, en último término, tanto la ley moral como el orden civil o político se comprendían desde las mismas categorías del orden físico o natural. De manera que la generali­zación del modelo «físico» incapacitaba, de hecho, para entender adecuadamente la índole propia de la historia humana. La historia quedaba naturalizada.

El referirse a una «naturaleza humana» como ley de acción, como principio regulador de la práctica de los seres humanos y su sociedad, es un mecanismo que ha servido históricamente a propósitos opuestos. Simplificando, ha habido un significado opresor y otro liberador. Hubo sofistas que, mediante la ley natural, apuntalaron el poder político y llevaron a cabo una naturalización (entendida a veces como divinización) del sistema establecido y de los valores tradicionales. Pero la idea de ley natural también ha desempeñado una función emancipadora; en el mismo Aristóteles, y en Tomás de Aquino, la ley natural se manifiesta en las propias tendencias de cada hombre (appetitum naturae nequit esse frustra), con lo cual este se sitúa fuera del alcance de los poderosos. La ley natural puede convertirse en instancia crítica frente a toda ley positiva, promulgada por legisladores humanos; y vale para fundamentar unos derechos «naturales», inherentes a cada individuo, que suponen una barrera ante cualquier sistema de poder.

IV. CÓMO SE CONSTRUYE EL HOMBRE DESEADO SEGÚN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTAOS UNIDOS MEXICANOS

El Art.3 nos menciona que todo individuo tiene derecho a recibir una educación, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias.

La educación que imparta el Estado tendrá que desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia. El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.

Se garantiza por el art. 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa; el criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.

Será democrático el materialista que junto con Leucipo hicieron la hipótesis de que la naturaleza estaba formada por “átomos” el que también consideró a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

El hombre será nacional, en cuanto –sin hostilidades ni exclusivismos– atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura. Además de que contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos y será de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los educandos.

Toda la educación que el Estado imparta será gratuita. además de impartir la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior, señaladas en el primer párrafo, el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos –incluyendo la educación inicial y a la educación superior– necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.

Una vez aclarados hasta cierto punto los cuatro temas a tratar en este ensayo no podemos dar por finalizada su redacción sin antes aclarar una vez más que la explicación filosófica, educativa o sociocultural dependerá precisamente de las posturas de cada uno de nuestros autores, corrientes filosofías que, independientemente cuál sea el principio para la explicación de las “cosas” todas y cada una de sus contribuciones fueron simplemente magníficas, y con lo poco que hemos tenido la oportunidad de aprender en el trascurso de la materia de “Filosofía de la Educación” así como por las obras consultadas con el propósito de la redacción de este trabajo e incluso con lo leído anteriormente por simple placer a la literatura y al conocimiento, habremos de decir que como jóvenes discípulos del conocimiento; aún tenemos mucho que aprender. La verdad es que el conocimiento es algo que siempre se construye y evoluciona generación con generación, por lo que el leer a genios de hace más de dos mil años es increíblemente, increíble y sorprendente el saber lo ignorantes que somos, lo tanto que nos falta por entender y conocer para al final, nosotros en algún futuro convertirnos en los maestros que cambiaran el presente de las generaciones venideras.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS DE CONSULTA

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Hernández H. & Hirsch V.. (2007). La filosofía y la crítica bajo la perspectiva de la reflexión. Junio, 2019, de Astrolabio Sitio web: http://www.ub.edu/astrolabio/Dossier5/Dossier_Henrik_Hdez.pdf

Cabrera P.. (XXX). La filosofía crítica. Junio, 2019, de UADER Sitio web: https://sites.google.com/site/queeslafilosofiaalmafuerte/la-pregunta-sobre-si-misma

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